Empresas de embalaje y responsabilidad social corporativa

En el mundo empresarial actual, el embalaje y la responsabilidad social corporativa (RSC) se han convertido en una doble dimensión que las empresas deben tener en cuenta. Por un lado, es una obligación moral devolver a la sociedad parte de lo que se le debe; y, por otro, es una exigencia del público, que demanda algo más que buenos productos y servicios.

Sector del embalaje y de la responsabilidad social corporativa

El sector del embalaje es uno de los que, en RSC, más han evolucionado en los últimos años. Los consumidores tienen más conciencia ecológica y exigen que los productos que compran estén envueltos en materiales sostenibles y respetuosos con el entorno.

Ante esta nueva realidad, las empresas del sector del embalaje se han visto obligadas a reformularse para ser más verdes y eficientes. Ya no es suficiente con ofrecer un buen servicio de envasado, sino que hay que tener en cuenta el impacto ambiental de los materiales utilizados, la gestión adecuada de los residuos y la eficiencia energética de los procesos.

En este sentido, contar con maquinaria de embalaje automática, máquinas enfardadoras semiautomáticas y sistemas de paletización automáticos puede ser una buena opción para reducir los residuos y mejorar la eficiencia energética. Además, estas máquinas suelen resultar más económicas a largo plazo, ya que reducen el desperdicio de materiales y disminuyen el tiempo de producción.

Sin embargo, no todas las empresas pueden permitirse este tipo de maquinaria. En estos casos, comprar una flejadora manual puede representar una alternativa más asequible y respetuosa con el medio ambiente que el uso de cintas adhesivas.

Líneas de actuación RSC para las empresas de embalaje

En el mundo del embalaje, existen diversas líneas de actuación que las empresas pueden seguir para mejorar su responsabilidad social corporativa. Siguiendo el espíritu de críticas como las de este artículo, a continuación, se detallan algunas de ellas:

1. Utilizar materiales sostenibles: Cada vez es más importante el uso de materiales reciclados o biodegradables. Por ejemplo, se pueden utilizar plásticos reciclados, en lugar de nuevos (papel kraft, en lugar de blanqueado, por ejemplo).
2. Diseñar envases que ocupen menos espacio: No solo ayuda a reducir los residuos, sino que también disminuye los costes de transporte y almacenamiento.
3. Ofrecer un servicio de mantenimiento de enfardadoras: Permite alargar la vida útil de las máquinas y reducir su impacto ambiental.
4. Implementar sistemas de gestión de residuos: Contribuye a minimizar los residuos generados y asegurarse de que estos sean reciclados adecuadamente.
5. Fomentar la economía circular: Implica el uso de materiales que se pueden reutilizar o reciclar, así como la colaboración con otras empresas para la reutilización de materiales.

Conciencia ecológica y futuro de la industria

La estrategia Europa 2020 es un marco de acción adoptado por la Unión Europea para impulsar un crecimiento inteligente, sostenible e inclusivo.

La economía circular se basa en el concepto de «cerrar el ciclo de vida» de los productos y los recursos, promoviendo la reutilización, la reparación, el reciclaje y la reducción de residuos. Esto conlleva un cambio de paradigma en la forma en la que se producen, se utilizan y se desechan los productos, así como en la manera en la que se gestionan los recursos naturales.

Desde ASETEC, submarca aliada de CML PACK (Construcciones Mecánicas Lozano), nos esforzamos por mantener los altos estándares de calidad y sostenibilidad que la legislación y el futuro de la industria ya están exigiendo. Contacta para más información o visítanos en nuestra página web para conocer más acerca de nuestros productos y servicios. Juntos podemos trabajar para un futuro más sostenible y responsable en el mundo del embalaje y de la responsabilidad social corporativa.